Durante los meses de verano las costas de Mallorca ofrecen muchas posibilidades de entretenimiento. Si os apetece conocer desde el mar las hermosas calas del levante mallorquín y sus imponentes acantilados, os recomendamos esta corta excursión en kayak de aproximadamente dos horas de duración saliendo de Porto Cristo.
Para llegar desde Sa Boleda hasta
Porto Cristo hay que ir hasta Manacor y desde allí se llega a Porto Cristo. Hay
que prever 35 minutos de desplazamiento en coche. En la ribera derecha del
puerto de Porto Cristo (Paseo Cap des Toll, 11) encontraréis los locales de la
empresa de deportes de aventura Skualo (www.mallorcadiving.com)
en donde podréis alquilar los kayaks.
Para programar adecuadamente esta
excursión conviene tomar dos precauciones. En primer lugar hay que conocer el
estado del mar y la previsión meteorológica, especialmente la dirección y
fuerza del viento. Una vez se sale de la cala de Porto Cristo la excursión
discurre por mar abierto, por tanto, es importante asegurarse de que no haya demasiado
oleaje. En el portal www.windguru.com se
puede encontrar información sobre previsión de la dirección e intensidad del
viento. Hay que seleccionar las localizaciones más próximas a Porto Cristo:
Cala Millor o Cala D’or. En segundo lugar es recomendable asegurar que haya
kayaks disponibles. Para ello, lo mejor es una llamada de teléfono a Skualo
(+34 971 815094) y hacer la reserva correspondiente. Podéis aprovechar la
llamada para preguntarles sobre el estado del mar.
Los kayaks son para dos personas
y con el alquiler de los mismos se incluye el obligatorio chaleco salvavidas.
Si el estado del mar es bueno pueden niños a partir de 8 años.
Una vez el kayak está en el agua
hay que salir desde el puerto hacia el mar. Este primer tramo que vais a
recorrer se llama “rivet”, diminutivo en mallorquín de río. Una vez se sale del
puerto hay que bordear el lado derecho de la cala de Porto Cristo dirigiéndose hacia
la punta exterior en la que se ubica el faro. Saliendo de la cala hay que ir
hacia la derecha.
Ahora ya estamos en mar abierto y
hay que seguir bordeando el acantilado. Sobre el mismo pronto veréis una
antigua torre de vigilancia costera llamada Torre des Falcons. Es una de las
muchas atalayas levantadas en la costa mallorquina y que tenían como misión
prevenir a la población de las incursiones de piratas turcos y norteafricanos.
Un poco más adelante, siempre a la derecha, y después de unos 35 minutos remando
llegaréis a Cala Murta. Podéis llegar hasta el final de la misma y dejar los
kayaks sobre el alga o arena y tomar un merecido y refrescante baño. Es una
cala preciosa y los colores azul turquesa del fondo invitan a disfrutar de
ella. Cuando os bañéis en ella notaréis corrientes de agua fría y dulce. El
motivo no es otro que en esta cala desemboca el acuífero que da lugar a las
vecinas Cuevas del Drach, otra visita que recomendamos y de la que hablaremos
en otro blog.
Después de esta parada ya podéis
emprender el regreso a Porto Cristo para devolver los kayaks. Si sois
piragüistas experimentados y queréis seguir remando podéis alargar la excursión
marina y llegar hasta las calas más al sur que están saliendo de Cala Murta
girando hacia la derecha. Ahí están Cala Anguila, Cala Mendía y Cala Romántica.
Otra variante es visitar Cala
Petita. Está saliendo de la cala de Porto Cristo a la izquierda. En el
siguiente link tenéis los recorridos de cada una de las propuestas.
Ver en un mapa más grande
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